¡Italia, allá vamos!

Lo primero de todo, ¡bienvenidos al blog! Es un blog dedicado al viaje a Italia de 1º Bach. del IES Generalife. Aún está en proceso de desarrollo (así que no esperéis gran cosa) pero es el comienzo de lo que terminará siendo un trabajo sobre todo lo que veremos en Italia. A principio de curso parecía muy lejano el viaje, pero ¡ya ha pasado el primer trimestre! Y seguro que dentro de muy poco habrá pasado el segundo y no nos lo podremos creer... ¡Italia, allá vamos!


martes, 14 de diciembre de 2010

Las necrópolis

Las necrópolis romanas eran los cementerios. Etimológicamente, necrópolis significa ciudad de los muertos, y procede del griego. Se construían en numerosas civilizaciones, debido a la prohibición de enterrar a los muertos dentro de los límites urbanos, como por ejemplo en la sociedad egipcia, en la griega o en la romana. Las calzadas que partían de las ciudades estaban rodeadas de monumentos funerarios. La más conocida de las necrópolis de Pompeya es la necrópolis de Puerta Ercolano (la que se encuentra más al Norte):
Pinche en la imagen para ampliarla.


Las lavanderías romanas

     En las lavanderías tenía lugar una de las más importantes fuentes de riqueza del Imperio Romano. Como detergente para lavar la ropa se utilizaba la orina, por lo que cada uno podía vender su propia orina a las lavanderías. Fue tan importante este comercio que el emperador Vespasiano llegó a imponer un tributo de orina. Las lavanderías recibían el nombre de fulónicas, y recolectaban la orina necesaria colocando unas grandes ollas en las puertas del comercio, donde las personas podían orinar. Posteriormente, los esclavos volcaban la orina en grandes piletas, donde pisaban la ropa hasta que el ácido de la orina hiciera su efecto, tras lo que enjuagaban las prendas. Debido al enorme éxito de este negocio, el lavado de la ropa con orina se convirtió en un gran lujo.

Las panaderías romanas

     En un comienzo, el pan era fabricado por esclavos en cada casa, pero con el tiempo surgieron los primeros panaderos, denominados pistores. Alrededor del años 30 a.C., durante el reinado de Augusto, había 328 panaderías en Roma. La población de panadero estaba muy bien vista en Roma, ya que sustentaban un alimento básico a la población, tanto que a algunos panaderos se les hizo un monumento. Estaban sujetos a las leyes de una asociación de panaderos, el collegium. En Roma ya había una técnica mecanizada para fabricar el pan: los molinos del trigo eran empujados por caballos. También se podía observar que todos los clientes y trabajadores de la panadería eran hombres. Eran tan importantes que a veces los panaderos podían ejercer algún cargo político, y decir que una persona bonum panem fert (hace buen pan) equivalía a decir que estaba capacitada para representar al pueblo romano en el senado. Por ejemplo, Paquius Proculus, que perteneciendo al gremio de panaderos llegó a ser el alcalde de la ciudad de Pompeya. La propiedad de las panaderías pasaba de padres a hijos. Los romanos mejoraron los molinos, las máquinas de amasar y los hornos, hasta tal punto que hoy día llamamos "horno romano" al horno que recibe el calor de manera directa.

Las tabernae

    Para los romanos, una taberna era una parada en la calzada romana donde descansar o pasar la noche para viajeros que podían permitirse algo mejor que las caupona (otro tipo de taberna). Al comienzo de la historia de las calzadas romanas, las casas cercanas eran obligadas a ofrecer su hospitalidad a los viajeros, así que con el tiempo se convirtieron en las primeras tabernae, que se parecían más a los hostales que a las tabernas que conocemos actualmente. Puesto que el poder de Roma crecía sin parar, las tabernae se desarrollaron con ella, destacándose las mejores de ellas, como por ejemplo el Tabernae Caediciae en la Vía Appia. Incluso, muchas ciudades crecieron a lo largo del tiempo alrededor de un complejo de tabernas, como Saverne en Alsacia.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Las pinturas romanas

     La pintura romana está influida decididamente por el arte griego. Al igual que en otras sociedades, en la sociedad romana la pintura tenía una función decorativa en las casas y los palacios. Un pintor era considerado como un artesano, pero con mayor prestigio. En la pintura de los muros se utilizaba la técnica de pintura al fresco, aunque en algunas ocasiones utilizaban técnicas mixtas. La gama de colores utilizada era amplia, ya que utilizaban los mismos pigmentos que en el arte griego y egipcio, más algunos colores más. En las villas romanas encontramos una gran cantidad de pinturas al fresco, entre las que diferenciamos cuatro estilos:

  • Estilo de incrustación: fue utilizado entre mediados del s. II a.C. hasta principios del s. I a.C. Se le llama así porque imita la decoración de los mármoles que empleaban los griegos, con un estilo muy colorista y de un aspecto muy suntuoso. El muro se divide en tres partes: el zócalo, pintado a imitación del granito; una zona intermedia pintada imitando mármol y un remate a modo de cornisa realizado con estuco.




  • Estilo arquitectónico: se desarrolla en el s. I a.C. en la época de César. Se le llama así porque además de imitar revestimientos, imita también algunos elementos arquitectónicos, haciendo parecer más amplias las estancias. Destaca la utilización de ventanas, a través de las cuales se pueden ver edificios y tras las que se puede ver el paisaje.




  • Estilo mixto u ornamental: entre el año 27 a.C. y el s. I d.C., durante la época de Augusto y sus sucesores. Es un estilo mixto porque trata de mezclar los dos anteriores. Es un estilo menos realista y más fantástico. En este estilo aparecen representados elementos ornamentales ligeros, edificios fantásticos, frisos con niños, elementos vegetales, figuras de animales o humanos, y algunas escenas mitológicas. Utiliza colores muy intensos. Este estilo si dio más en Roma que en Pompeya.

  • Estilo ilusionista o estilográfico: desde la primera mitad del s. I d.C. hasta el final del siglo. Es el estilo más confuso de todos. En él encontramos escenas mitológicas, históricas, muy recargadas (decorativamente), con telones o cortinas, y el paisaje cobra mucha importancia. Podemos encontrarlo en la Domus Áurea de Nerón, en la casa de los Vetii, o en la Villa de los Misterios de Pompeya, donde encontramos frescos de tamaño real, donde aparecen figuras humanas realizando actividades un tanto extrañas, por lo que podemos pensar que tendrían que ver con alguna secta.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Las viviendas romanas

     Pompeya era una ciudad cualquiera de las muchas del Imperio Romano y, como tal, en ella podemos encontrar casas de todo tipo. En función de la clase social a la que pertenecieran los propietarios de la casa, distinguimos cuatro tipos de casas: la insulae, la domus, la villa suburbane y la villa rusticae.
  • Insulae: la mayoría de la población romana vivía en unos apartamentos llamados cenácula, situados en unos edificios llamados insulae. Eran las viviendas que correspondían a las clases populares. Por fuera, las insulaes parecía unos magníficos edificios, pero estaban construidos con materiales baratos y de mala calidad, lo que hacía que siempre tuvieran riesgo de derrumbamiento o incendio. Eran muy parecidas a los pisos actuales, pero no tenían agua corriente ni baño, así que las heces eran depositadas al final de la escalera en un recipiente común o eran lanzadas por la ventana.



1. Tiendas.    


2. Entrada de luz.    


 3. Pozo.    


 4. Letrina.    


 5. Balcón.


  • Domus: vivienda unifamiliar donde vivían las familias con cierto nivel económico, cuyo cabeza de familia recibía el nombre de dominus. Se accedía a la casa a través de un reducido vestíbulo, a partir del cual había un atrio techado con una abertura en el centro llamada compluvium, por donde entraba el agua de lluvia que se recogía en el impluvium. El centro era el centro de la vida doméstica, y en él se encuentran elementos tan importantes como las estatuas de los antepasados, y donde se hacían ofrendas a los dioses protectores. Al lado del atrio encontramos el tablinum, que era una especie de archivo. El triclinum eran estancias donde se realizaban las cenas y se dedicaban al reposo. Los dormitorios eran los cubiculum. El resto de las estancias eran la cocina (culina) y los baños. En algunos casos podemos encontrar bodegas subterráneas, y en las casas construidas a partir del s. II a.C., aparecen por influencia griega los peristilos (patios ajardinados rodeados de columnas), que con el tiempo van tomando protagonismo con la desaparición del atrio.

  • Villa suburbane:  estaban situadas en el extrarradio de las ciudades y normalmente eran viviendas amplias y suntuosas, adornadas lujosamente, destinadas al ocio de la familia. Las familias que vivían en estas casas ya pertenecían a la clase alta, eran los más adinerados.
  • Villa rusticae: se encontraban en el campo y estaban adaptadas a la agricultura, así que normalmente se dedicaban a la explotación económica del territorio.
Ejemplo de villa romana:




lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Cómo era Pompeya?

 En Pompeya encontramos dos foros, uno de los cuales era triangular, además de numerosos templos y algunas termas:
Pinche en la imagen para ampliar.

1. Foro romano.     2. Foro triangular.     3. Teatro grande.     4. Teatro pequeño.     5 Anfiteatro.     6. Palestra.     7. Termas Estabianas.     8. Termas del foro.     9. Lupanar.




El foro principal, estaba compuesto por:

1. Templo de Apolo.     2. Templo de Júpiter.     3. Mercado de la Lana o Marcellum. 4. Templo de los Lares.     5. Templo de Vespasiano.     6. Edificio de Eumarquia.     7. Basílica.     8. Termas del Foro.     9. Edificios públicos.

     También hay un foro secudario en Pompeya con forma triangular, en el que distinguimos el Templo de Isis y el Templo de Júpiter Meliquios, así como los teatros, tanto el de grande como el pequeño.
1. Foro triangular.
2. Templo de Isis.
3. Templo de Júpiter Meliquios.
4. Templo grande.
5. Templo pequeño.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Las excavaciones de Pompeya

     Tras la gran erupción del Vesubio, Pompeya quedó sepultada bajó una capa de unos 6 metros de residuos volcánicos. Herculano fue redescubierta en 1738 y Pompeya en 1748. Comienzan la excavaciones a manos del rey Carlos VII de Nápoles, más conocido como Carlos III de España. El ingeniero director de las excavaciones en Pompeya fue Roque Joaquín de Alcubierre. Desde entonces, se han ido descubriendo numerosas villas y barrios de la ciudad.
     En realidad, las ciudades fueron descubiertas en 1550, cuando el ingeniero Fontana trabajaba en un nuevo cauce para el río Sarno, aunque hubo que esperar 150 años para que empezaran las excavaciones, ya que estas ciudades se habían dado por perdidas.
     Las villas y edificios de Pompeya se mantienen en un maravilloso estado de conservación, y cerca de la ciudad se ha encontrado un hotel de unos 1000 metros cuadrados al que hemos llamado Gran Hotel Murecino.
     Sin embargo, las ruinas fueron el objetivo de numerosos bombardeos llevados a cabo por los Aliados, derrumbando algunos edificios que fueron restaurados tras la Segunda Guerra Mundial.
     Actualmente, las excavaciones de Pompeya aún no han terminado, debido a la escasez de fondos, y no sabemos qué otros misterios podrá guardar la roca en el área que queda sin excavar. Aunque no hayamos terminado de excavarla, es ya el resto arqueológico mejor conservado de la historia y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.