¿Por qué estaba Roma amurallada, siendo la ciudad más poderosa del mundo, y no tenía enemigo posible?
La respuesta es evidente: porque Roma no siempre había sido la ciudad más poderosa del mundo, y en otro tiempo tuvo que defenderse de los ataques de los bárbaros, entre ellos el brutal ataque de Aníbal, o de los galos.
Otra función de las murallas era la de protegerse de su propio ejército, para evitar una posible revuelta de los generales y que éstos intentaran tomar la ciudad. Por tanto, estaba prohibido entrar en Roma con cualquier tipo de armamento.
Roma tenía una doble muralla. La primera y más antigua, el muro Serviano, en honor al rey de Roma Servio Tulio. Los restos que nos quedan de ella datan del final de la República, tras el saqueo de Roma a manos galas, apoyados por los estruscos.
La más reciente es la muralla Aureliana, debido al Emperador Aureliano, construida para protegerse de otros posibles ataques de los galos, y abarcando un área más amplia de la ciudad.
Muralla Aureliana de Roma. |
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